Ingreso a las Copas: política institucional

Hoy por la noche nos enfrentamos a la Universidad de Chile en lo que pareciera un partido accesible teniendo en cuenta la cantidad de jugadores chilenos inhabilitados, su bajo desempeño por estos tiempos y el empate en los primeros noventa minutos. Al dejar de observar la vereda opuesta, San Lorenzo no brilla por positividades. Problemas institucionales varios y también un bajo desempeño futbolístico son los patrones que nos hacen dudar que efectivamente la noche de hoy sea un trámite más que una definición. 

Sin embargo, sostengo que hoy tenemos que ganar como sea. Y la referencia no corresponde a lo sentimental: siempre queremos gane San Lorenzo. Pretendo compartir aquí algunos argumentos para defender por qué el ingreso a cualquier copa internacional debe convertirse en un objetivo institucional permanente.

En primer lugar, la incidencia de los ingresos dinerarios derivados de la participación en este tipo de torneos (y los aumentos por las distintas fases) es muy alta dentro de la economía de nuestro Club. Lamentablemente hoy reviste carácter de extraordinario, aunque en comparación con otros ingresos tales como cuotas sociales o derechos de televisación, los ingresos por participación en torneos internacionales no resulta para nada despreciable. Es más, termina siendo casi vital contar con esos ingresos. 

Luego pensar que la participación en copas genera ingresos indirectos por igual considerables. Aumenta la compra de abonos, la asistencia al estadio, los consumos gastronómicos y otros servicios que forman parte del sustento que implica jugar a nivel internacional.

Tercero, la competencia internacional posiciona a San Lorenzo en ámbitos muchas veces impensados. Ofrece visualización institucional a través de medios masivos, aumenta el nivel de competitividad deportivo, genera reputación y la puesta en valor de nuestros activos intangibles (jugadores) de cara a futuras ventas.   

En cuarto lugar, el argumento opuesto: ¿para qué jugarla si no podemos siquiera pensar en ganarla? Grave error pensar de esta manera. El objetivo es jugarla siempre y pensar estrategias deportivas que nos permitan progresivamente establecernos en las últimas instancias y después de eso, aspirar a repetir 2014. 

Por último recordemos que en más de 100 años, no fueron tantas las participaciones y menos aún los logros. Esto es el mayor argumento a esgrimir para justificar la suprema necesidad de participar siempre en torneos internacionales.

Hoy a la noche, tenemos que ganar. Como siempre, aunque con nuevos argumentos de cara al futuro: pensando una política institucional cuyo objetivo sea la permanente participación de San Lorenzo en torneos internacionales. 

MARTIN SAIZ