Construcción del Estadio y Actualidad Institucional: ¿incompatibles?

La semana pasada asistimos al Showroom de Avenida La Plata, contentos de ver cómo sería el nuevo Estadio y demás pormenores del espacio inaugurado. La experiencia fue grata, a los tres nos gustó la cuestión multimedial que acompaña la maqueta y el proyecto en sí mismo. En suma a la experiencia, sucedió en la semana donde Juan Pablo y yo tuvimos el honor de exponer en la Audiencia Pública por ende los sentimientos de los tres estaban a tope con La Vuelta. 

Lamentablemente, esos sentimientos positivos encontraron el sábado a la noche un cachetazo de realidad futbolística. Sin embargo, no es ello el motivo de esta columna si no la observación de algunas posturas que asociaron el mal presente futbolísitico a la energía puesta en la Audiencia y La Vuelta. En otras palabras, un reclamo hacia minimizar la militancia por dicha causa y concentrarnos en la mala performance del fútbol profesional. 

Por eso pensé si efectivamente había un nexo entre la construcción del estadio y la actualidad institucional, en pos de reflexionar si esas posturas eran válidas de considerar o por lo contrario se trataba de una cuestión inexplicable. Van mis argumentos entonces:

En primer lugar, San Lorenzo milita progresivamente la Vuelta a Boedo desde hace más de 20 años. En dos décadas, el fútbol profesional salió campeón en algunas oportunidades y en otras inclusive se expuso a perder la categoría. En otras palabras, la performance deportiva no guarda relación con el proyecto institucional. Sus coyunturas corren por caminos separados. Conseguir la ley de devolución de la zonificación y la posterior construcción del estadio, no harán en una primera lectura que San Lorenzo juegue mejor o peor. 

La Vuelta a Boedo, no quita recursos al desarrollo del fútbol profesional. Habiendo estudiado los balances de la última década, no hay partidas presupuestarias que se hayan quitado al fútbol para dedicar a La Vuelta. Por lo contrario, los recursos dinerarios más significativos destinados a Avenida La Plata salieron de nuestros bolsillos: metros cuadrados y aportes personales. En resumen, no puede achacarse a La Vuelta disminuciones presupuestarias en los sueldos del plantel de fútbol. 

¿Desvío de atención institucional? No veo cómo tener toda nuestra energía en un sólo espacio deportivo nos haría ir mejor ¿Acaso Braghieri despejaría mejor o Di Santo tendría mejor puntería? Veinte años de militancia de un grupo de personas deja ver que fueron ellos quienes pusieron toda su atención en Avenida La Plata y no tanto la Institución. Vale recordar que un expresidente declaró que él "sólo tuvo que patear el penal" en alusión a la ley conseguida en 2012. Volviendo, poner toda la atención en el fútbol tampoco lo creo conveniente: San Lorenzo desborda de aristas deportivas y de gestión donde asignar atención. 

Un análisis identitario también merece reflexión. Perder con Central Córdoba de esa manera duele, sin dudas ¿No duele en mayor proporción pasar más de 20 años fuera de nuestro lugar de origen? ¿Acaso de cara al futuro no reviste un carácter identitario prioritario La Vuelta más allá de la coyuntura deportiva? Hasta donde puedo pensar somos de San Lorenzo por la identidad y no por una goleada en contra de un equipo santiagueño.

Quien observe objetivamente la actualidad institucional de San Lorenzo, encontrará cuestiones negativas inclusive algunas sumamente graves. En términos de sustentabilidad económica, bien podría esgrimirse que la actualidad compleja atenta contra una sólida vuelta a la casa originaria. Sin embargo, atentar no implica impedirla y mucho menos cuestionarla cuando en ella está la salvación institucional. 

Debemos trabajar para que la actualidad institucional y la construcción del estadio se encuentren alineadas. No puede haber sanlorencistas que duden de La Vuelta acusándola de la actualidad institucional: hace más de 40 años que tenemos problemas institucionales. Y a ellos les digo; más que atacar a quienes ponen todas sus energías en Avenida La Plata, critiquen a quienes toman decisiones en el plano deportivo que no guarda relación alguna con La Vuelta. 

¿Acaso enojarse con quienes participan de las audiencias públicas hará que San Lorenzo juegue mejor? ¿Vendrán mejores jugadores si dejamos a libre destino el acto de justicia definitivo de volver a Boedo?

La construcción del estadio nada tiene que ver con la actualidad institucional. Es una causa que excede coyunturas. Una vez conseguida la ley en cuestión, la actualidad institucional definitivamente deberá subordinarse a la construcción del estadio. 

Para que eso pase y el proceso sea exitoso, necesitamos varios cambios. Dirigentes con un determinado perfil, e hinchas que lejos de criticar cuestiones inexplicables modifiquen su perfil también. 

MARTIN SAIZ




Comentarios

  1. Creo que la realidad futbolística actual tiene mucho que ver con la actualidad institucional, dirigencia, etc; y no tanto con la vuelta a Boedo. Se ha hablado en muchas oportunidades, no se vé un proyecto futbolístico claro, decisiones que puedan ser justificadas con claridad.
    Dentro de la diregencia se supone que hay responsables por el futbol profesional y sus resultados; como habrá otros dirigentes que tendrán el foco puesto en la vuelta.
    En mi opinión, lo más grave de todo esto es la falta de comunicación por parte de los dirigentes. No deberíamos ser nosotros quiénes hagamos estas hipótesis, estamos de acuerdo que deberían dar la cara los responsables y explicarnos si este presente se debe a que han puesto el foco en la audiencia (cosa que dudo) o bien, quiénes se van a hacer responsables y qué van a hacer para cambiar esta realidad.
    En lo personal, la única explicación que aceptaría en un futuro, es que el Presidente del Club, abiertamente nos hable y nos explique, por ejemplo, que para poder hacer el estadio deberemos ser austeros en el futbol profesional... Pero esa no es la situación actual, actualmente no somos ni austeros ni buenos...

    Sebastián

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  2. Es falso que el presente futbolístico tenga que ver con la Audiencia. El oficialismo no hizo absolutamente nada por impulsarla, de lo contrario no se hubieran anotado solo 1287 oradores.

    Y es falso también que para hacer el estadio haya que ser austeros en el fútbol profesional. Mientras se construyó el Bidegain el nivel del equipo fue más que competitivo: durante los 6 años que duró el proceso de construcción del estadio, si bien no se logró salir campeón, San Lorenzo logró 2 subcampeonatos, 2 terceros puestos y ganó 2 liguillas que le permitieron jugar la Copa Libertadores (en épocas que solo la jugaban 2 equipos por país, no como ahora que clasifica cualquiera) y jamás tuvo problemas con el promedio del descenso.

    Por supuesto que el verdadero responsable de esas campañas era el gran Héctor Veira, uno de los mejores entrenadores del país, que se las arreglaba para pelear campeonatos con los equipos que le desarmaban cada año, pero en cuanto a la calidad del plantel, en esos años se contrataron jugadores de la jerarquía de Acosta, Gorosito, Silas, Leo Rodríguez, Passet, Monserrat, Galetto, Biaggio, etc...

    Y la prueba contundente de la falsa austeridad, es que a mediados de 1993, en la etapa final de construcción del estadio, San Lorenzo estuvo a minutos (reales) de contratar ni más ni menos que a un tal Diego Armando Maradona...

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