Juan Pablo Fantino: Mi Exposición en la Audiencia Pública
Para contextualizar este proyecto, debemos aclarar que lo presiden dos leyes aprobadas por esta legislatura porteña. La reparación histórica en 2007 y la restitución histórica en 2012, las cuales realizaron un acto de justicia frente a la coacción recibida por el estado, cuando nos obligaron a dejar nuestra tierra para abrir las calles Salcedo y Muñiz, en el propósito de dividir el lote de nuestro estadio en cuatro parcelas y construir un complejo urbano dentro de las mismas.
Recordemos que no solo ninguna de estas dos razones por
las cuales nos presionaron a partir se llevó adelante, sino que dos empresas
con pocos días de inicio de actividades, compraron el terreno a referéndum y
fue el mismo municipio quien derogó las ordenanzas que efectuarían las
aperturas de las calles y a través del viejo consejo deliberante, realizó un
cambió de zonificación en 15 días para la construcción de supermercados
totales, permitiéndole el desembarco a la ex empresa francesa años más tarde
Por lo expresado, el estado admitió la responsabilidad
moral de aquel negociado, en la doble estafa que sufrió nuestra institución y obtuvimos
el derecho legítimo de adquirir el predio. De esta manera el inmueble fue
pagado por los socios refundadores quienes cedimos al club el valor simbólico
de 1 m2, para volver a ser dueños de nuestro solar, en el anhelo de reconstruir
lo mismo que teníamos antes de ser despojados: nuestro estadio y sus
instalaciones.
En consecuencia a esta financiación, quienes tengan
interés de saber cómo se llevará adelante en lo económico nuestra obra,
aduciendo adversidades por la crisis económica, le desligamos preocupaciones de
que el dinero saldrá del gasto público y erradicamos cuestionamientos sobre el
destino de los impuestos vecinales. Nuestro proyecto se realizará con la compra
de abonos y las plateas cuando el club lo disponga, más el aporte de sponsors e
inversiones externas, tal cual llevamos adelante el viejo gasómetro en el
contexto de la crisis mundial de la gran depresión en 1929 o nuestra actual
casa, el nuevo gasómetro, en una hiperinflación a nivel país en los años 89-90.
De esta manera es inadmisible que siendo patrimonio
propio del club, al estadio Pedro Bidegain se le cuestione su finalidad o
cercanía, con calificaciones de irracionalidad o que con cierta fantasía
absurda imponemos nuestro retorno. Tengamos en cuenta que, si bien somos una
asociación civil sin fines de lucro, también como entidad privada, no tenemos
que dar explicaciones externas de como administramos nuestros recursos, o al
menos, no tiene correlación con este proyecto o audiencia. Quizás, lo que, si guarde
relación a esta ley, sea su denominación, dado que contiene el prefijo “re” por
delante y el mismo pareciera demandar una cierta imposición. Entonces cabe
aclarar que es un mero tecnicismo y si tuviéramos la posibilidad de describirlo
en palabras sencillas, lo adecuado sería llamarlo “devolución de zonificación”.
De esta forma se esclarece que este proyecto no irrumpe o establece nuevas
condiciones, sino devuelve lo que por 66 años albergó Boedo: nuestro estadio y
club debajo del mismo.
Tengamos presente que San Lorenzo es el vecino más
antiguo, nació en 1908, inauguró el gasómetro de Avenida La Plata en 1916 y el
barrio se constituye como tal en 1972, siendo que antes era Almagro. Les pido a
los presentes que nombren a nuestra institución de forma completa, mientras
termino de leer este párrafo, se comprenderá que la locación no es un capricho,
está en nuestra propia insignia desde hace 113 años, es nuestra identidad y
pertenencia.
Volviendo al proyecto y nuestro patrimonio privado, si como
mencionaba anteriormente la totalidad del terreno de Avenida La Plata fue
abonado con el esfuerzo de los socios metro por metro, nos situamos en la misma
postura de cuestionamiento podríamos argumentar lo siguiente: ¿Por qué se nos
exigen contraprestaciones que debería suplir la ciudad? ¿Porque hay que ceder
lugares, accesos comunes o espacios verdes, los cuales, en cualquier otra institución
para tener acceso, se debe pagar cuota social o arriendo de ingreso?
No obstante, y lejos de una objeción, afirmamos que
nuestro roll es distinto al resto. Honramos y demostramos los valores
fundacionales que el padre Lorenzo Massa nos inculcó y a quien le debemos la
otra mitad del nombre. Él apadrinó y cuido a un colectivo de jóvenes dándoles
un lugar para sacarlos de la calle, mejorado sus condiciones. Hoy nosotros
volvemos un siglo después, de igual manera, pero en escala mayor, a hacer de la
sociedad una comunidad mejor.
En efecto, el año pasado se puso a disposición el predio de
Av La Plata acondicionándolo como un lugar itinerante de aislamiento con camas,
para prevenir en la primera etapa del coronavirus, presuntos picos de contagio
a población de riesgo.
Hoy en día, en el ocaso de esta emergencia, seguimos
dando servicio y convertimos las mismas instalaciones en un centro de
vacunación. A todo esto, no podemos dejar de nombrar que en paralelo, el
estadio Pedro Bidegain (de principio a la actualidad) es la principal sede
detectar del sur de la ciudad
Además del servicio de nuestras instalaciones, abrimos el
espacio verde de nuestro Polideportivo Roberto Pando a los vecinos, para su uso
recreativo de juegos y vegetación al aire libre, en el afán de reducir el
impacto del encierro ante el aislamiento.
Si este último no fuera suficiente, más los mencionados
por los expositores y directivos, en otro proyecto, se podría pedir a esta
legislatura, quien tiene la potestad en los tantos terrenos que existen
abandonados o descampados en la ciudad a realizar más parques y lugares de
esparcimiento, como lo fue en la antigua estación de tranvías, actual plaza
Boedo. Como propuesta, les cuento que desde hace años y a la fecha, existe un
baldío con árboles en la esquina de Jose Marmol y Las Casas, a la vuelta de
nuestro predio. De esta manera, se podría considerar con el presupuesto público,
antes que la misma afronte el mismo destino que tantos otros hogares bajos
demolidos al convertirse en un edificio. Debemos entender que, en estas
construcciones se cumple uno de los objetivos del código urbano, aumentar la
dosificación de la ciudad con más viviendas, torres, las cuales no se consultan
en audiencias públicas para llevarlas adelante, ni tampoco se exige poner a
disposición sus patios o playones a la comunidad, como nos pasa hoy como club
en este proyecto.
Citando un ejemplo, nos desprendemos de diferencias deportivas
a nuestro clásico rival, el club Atlético Huracán, quien como todos saben tiene
su estadio de futbol en el barrio aledaño de Parque Patricios y este gobierno
construyó enfrente del mismo, un complejo habitacional modelo de 56 edificios,
con casi 2.400 departamentos en el desarrollo del plan procrear y lo
nombramos para ejemplificar que es posible la convivencia de un estadio,
edificios y vecinos sin dificultades en la comuna de alado.
Por eso, para quienes adjudican que esto tendrá un
impacto negativo y desvalorizará el valor de sus propiedades, sepan que sufren
el engaño de bienes raíces menores. Quien desvalorizó Boedo fue el supermercado.
Destruyó el entramado social, destinó Avenida La Plata y sus alrededores a
concesionarias y espacios automotores, los cuales necesitan lugar de bajo costo
para albergar vehículos y eso solo se da, donde no hay encuentro social y está ausente
el tejido comercial. Nuestro proyecto viene a revitalizar, no solo las
actividades, sino también el valor inmobiliario. Podemos también tomar otra
referencia concreta en los edificios del barrio River, alado del monumental o las
lujosas torres en caballito alado del Club Ferrocarril Oeste, quienes tienen
los valores de m2 más altos de la ciudad.
Por último, referido a los que temen por la violencia en
el futbol, responsabilizándolo como un problema de la sociedad y que como tal, no
tiene solución y hay que impedir el escenario donde transcurrirán los hechos, tengan
presente que en la misma ciudad ocurren accidentes viales, los cuales, son
responsabilidad de conductores que pertenecen a la misma cultura urbana y
concluyen en estragos hasta incluso fatales, por tanto ¿A alguien se le
ocurriría proponer sacar las calles y avenidas de la ciudad para erradicar el
escenario donde ocurren dichos percances? Sería un descalabro. Por eso,
volviendo a lo futbolístico, dudamos se levanten los estadios que cobija la
ciudad. No le faltamos a la verdad por exageración, ni ocultamos que es algo
que sucede, incluso a raíz de los hechos no tenemos público visitante desde
hace unos años y entendemos que la última imagen que a muchos se le viene a la
cabeza, son los incidentes entre dos, de los cinco equipos que somos
denominados grandes a nivel país, por convocatoria y masa societaria en el
futbol argentino, cuando estos dos, en 2019, tuvieron que viajar a otro
continente para llevar acabo el desenlace de una copa internacional.
Pero no caigamos en generalísimos que no son correctos, los
socios e hinchas sanlorencistas tenemos otra idiosincrasia, totalmente alejada
a estos comportamientos violentos. Se ha demostrado sin incidentes, tanto en
movilizaciones multitudinarias con más del doble de concurrencia que un partido
a cancha llena, con 100 mil personas por esta causa, como en finales de futbol,
donde las localidades son agotadas y la expectativa genera emociones
pasionales, una conducta civilizada, sin alteraciones indistinto el resultado
afrontado. Hemos perdido con Arsenal de Sarandí por 3 goles bajo la lluvia en
Catamarca y nada le paso a la ciudad de San Fernando del valle. Goleamos en Mar
del Plata 4 a 0 a Boca en 2015 y los festejos fueron pacíficos en la costa
atlántica de nuestra provincia. Perdimos 4 a 1 en la ciudad de buenos aires
contra Lanús en 2016 y no hubo ni incendios, ni destrozos por los barrios de Núñez
o Belgrano.
Por ultimo ¿Que otro escenario común puede traer malas
experiencias? Quizás los festejos victoriosos posteriores a manifestaciones o
resultados deportivos, en el icónico obelisco de la ciudad, donde indistinto el
cuadro político, el deporte o el motivo, hemos visto locales alrededor de la
zona sufrir complicaciones violentas. Una vez más, algo alejado a nuestro
comportamiento, porque nuestro caso, cada triunfo es conmemorado en las
esquinas de San Juan y Av. Boedo, pleno corazón del barrio, donde nuestro
sentido de pertenencia está siempre presente y no solo ningún comercio gastronómico
es amedrentado, sino por el contrario, alimenta su consumo, producto del
festejo y celebración.
Por eso para evolucionar como sociedad y suprimir la
violencia, la única salida es combatir la inseguridad con educación, eliminemos
el escenario oscuro de una avenida estancada y devolvamos el regreso luminoso
de San Lorenzo para la futura práctica y desarrollo de la educación física y
mental, todos los días. La institución
vuelve para equiparar e igualar posibilidades, no regresa solo un estadio de
futbol con 2 ó 4 partidos dependiendo la participación internacional, de 2
horas cada uno al mes, sino vuelve un proyecto integral que contiene todo para
los 365 días del año: Un control
policial, bomberos, sala primeros auxilios, jardín, escuela primaria,
secundaria, terciario, auditorio, teatro, cine, hotel, biblioteca, museo,
espacios comunes, bares, restaurantes, locales deportivos, mas todos los
deportes del club profesionales, federados, amateur o como en mi caso de
recreación en nuestras instalaciones
Vuelvo a citar al Padre Lorenzo Massa en este cierre:
Nada hay en la vida que no llegue a repetirse, a no ser que nosotros mismos nos
neguemos a repetir. La felicidad, la fe, la convicción, son detalles
sustanciales para que lo que anhelamos se cumpla. La lucha debe ser limpia y
sana a cara descubierta y a puro corazón.
Por lo expuesto, me mude hace 6 años al barrio de Boedo,
a 7 cuadras espero poder vivir este proyecto en familia y con amigos. Si a la
ley de devolución de zonificación, justicia para el vecino más antiguo, San
Lorenzo de Almagro. Que nadie tenga dudas y pueda ver, que ya hicimos dos
canchas, vamos a hacer tres.
¡Muchas gracias!
JUAN PABLO FANTINO
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