90 años yendo a las Urnas: comportamientos electorales y reflexiones sobre minorías de gobierno
90 años yendo a las urnas
Comportamientos electorales y reflexiones sobre minorías de gobierno
Un análisis de las elecciones en San Lorenzo entre 1929 y 2019
Introducción
Pasaron los informes
“¿Buenas Gestiones?” y “¿Pasan los jugadores?”, más no calmó nuestras
expectativas de seguir investigando y aprendiendo. Observamos que durante 2020
y en lo transcurrido del presente año, la alusión al 80% de votos del actual
oficialismo en la última elección ha servido de un doble argumento: por un
lado, defender la gestión apelando a la amplia legitimidad otorgada por la masa
societaria y por otro lado, atacar la gestión apelando al error de los socios
al otorgar supremacía extrema en los tres órganos de gobierno cuando el estilo
de conducción es netamente presidencialista.
Ese debatido 80% nos
llevó a dividir en dos nuestras reflexiones. En primer lugar, los estilos de
conducción dirigencial. Observamos allí que gran parte de los contenidos de
Identidad Sanlorencista refieren al Modelo de Gobierno Abierto cuyos pilares
son la participación, la cooperación y la transparencia. Derivados del Modelo,
diversas aristas de contenidos como Identidasla o el Orden Republicano que
llaman a considerar un estilo de conducción participativo y generador de
cuadros dirigenciales. En segundo lugar, reflexionar sobre aquello que legitima
un modelo de gobierno y un estilo de conducción: la voluntad del pueblo.
En este informe que
repasa noventa años de elecciones en San Lorenzo analizamos comportamientos
electorales en la masa societaria y en consecuencia, reflexionamos sobre las
minorías de gobierno bajo una propuesta de cambio sobre nuestra cultura
política. Intentaremos a lo largo del informe dar respuesta a los siguientes
interrogantes:
ü ¿Tenemos un patrón de votación
observable a lo largo de 90 años?
ü ¿Los liderazgos dirigenciales
comparten ciertas características en las urnas?
ü ¿Qué papel juegan cuantitativamente
las minorías de gobierno?
ü ¿Cuál es el rol de las minorías de
gobierno en el funcionamiento institucional?
ü ¿Podemos aprender algo de 90 años de
elecciones, de cara al futuro?
Al igual que en
anteriores informes, agradecemos a Víctor Pradel por compartir con nosotros sus
profundos conocimientos sobre la historia de San Lorenzo. Sin su dedicación,
las tablas anexas no podrían haber sido posibles.
A la espera que estos informes y sus reflexiones sirvan para diseñar el futuro de San Lorenzo, gracias por el tiempo que nos van a dedicar.
Bajos niveles de
participación societaria en las elecciones
Los bajos niveles de
participación también se reflejan en la poca oferta electoral: sólo en el 53%
de las elecciones hubo más de dos listas, y dentro de ese grupo la mitad se
concentra en las elecciones posteriores a 2010. Resulta vital la apuesta a una
mayor participación política de la masa societaria. Los niveles de acceso al liderazgo dirigencial requieren
una baja cuota de apoyo societario y en consecuencia, niveles de representatividad cuestionables aunque el
sistema de gobierno no presente muchas exigencias de este tipo al momento de
gobernar.
Oficialismos “eternos”
Deja entrever escaso recambio dirigencial, baja asertividad de las propuestas minoritarias y un alto nivel de conservadorismo de la participación societaria en elecciones. En suma a esto, un bajo interés de los socios por componer gobiernos equilibrados en términos republicanos: no hubo en estos períodos apuestas a equilibrar mayorías y minorías en los órganos de gobierno si no por lo contrario, una desmedida legitimación a una propuesta por sobre encima de las demás.
El poder colectivo
ausente de las minorías
Desde ya que la baja incidencia tiene la contracara de un masivo apoyo
al oficialismo, sin embargo esto erosiona los pesos y contrapesos de los
órganos de gobierno toda vez que las mayorías en cada uno de ellos son
abrumadoras. Por último señalar que el período 1940-1974 presenta, a pesar de
cierta volatilidad, la mayor incidencia permanente de minorías. Eso debiera
haber fortalecido la institucionalidad. El período 2001-2012 vuelve a presentar
una significativa incidencia del acumulado de minorías sobre el total, tiempos
donde la gestión savinista fue encontrando propuestas opositoras con éxito
relativo. En resumen, entendemos que los espacios opositores luego convertidos
en minorías de gobierno a través del apoyo societario en elecciones merecen ser
reconsiderados ante la histórica confianza depositada en los oficialismos. De
su parte, reconsiderar sus plataformas de gobierno y la generación de consensos
al estilo frente opositor. De nuestra parte, de los socios, pensar si seguir depositando
extrema confianza en una lista es algo institucionalmente deseable para la
gestión integral de nuestro Club.
El fin de la oposición,
el inicio de las minorías de gobierno
Sería imposible no
aprender nada de 90 años yendo a las urnas, con 30 elecciones dentro. La
continuidad del acto eleccionario, sólo interrumpida en tiempos de Miele, es
algo rescatable. Durante 90 años, los socios de San Lorenzo hemos decidido de
manera directa quiénes fueron nuestras autoridades. Delegamos en ellos, a través
del voto, la gestión política y profesional de nuestro Club. Sin embargo, esto
no es suficiente. Menos aún en la actualidad. Tal vez en 1943 era el mejor
modelo, pero en 2021 el devenir de San Lorenzo sumado a los profundos cambios
en la industria del deporte nos lleva a pensar que hay mucho por reconsiderar.
Tenemos un patrón de
votación, claramente observable: somos conservadores al momento de elegir
autoridades. Preferimos la continuidad oficialista antes que el riesgo de
apostar a otras opciones de gobierno. No solo que preferimos las continuidades,
sino que también las preferimos de manera sostenida en el tiempo. El espacio
político que consiga un segundo mandato, probablemente tenga un tercero o un
cuarto.
90 años de elecciones en
San Lorenzo dejan ver que esta es una historia de pocos actores políticos.
Cinco espacios a cargo de 63 de los 90 años. La pluralidad política nunca fue
el patrón, inclusive cuando hubo varias listas en una elección existió el
cuestionamiento a la falta de unidades. Esta es una historia de conservadorismo
asociada a una bajísima participación de la masa societaria en los actos
eleccionarios.
Los liderazgos
dirigenciales encuentran en su primer mandato, tiempos de consolidación
estructural. Una vez conseguido ese objetivo, la permanencia en el tiempo
resulta alcanzable ante la observada volatilidad de las minorías opositoras. Se
trató siempre de liderazgos sumamente presidencialistas, donde la figura del
líder de la comisión directiva asume indeseablemente la suma del poder público
sin importar demasiado la actuación de la comisión fiscalizadora y menos aún,
de la asamblea de socios. Entendemos esto debe cambiarse de inmediato: los regímenes
presidencialistas atentan contra el orden republicano que ofrece una asociación
civil sin fines de lucro. Por eso poner en valor la función de los tres órganos
de gobierno es una deuda pendiente de la historia política de San Lorenzo.
Mencionamos la bajísima
participación de los socios en los actos eleccionarios. Debemos apostar a
aumentar la relación entre votantes y masa societaria en las próximas
elecciones. Mientras mayor la relación, mayor la legitimidad de la composición
de gobierno y los niveles de participación ciudadana. Dicha participación de
los socios debe cristalizarse no solamente en un domingo de elecciones cada
cuatro años; resulta deseable la generación de mecanismos que atraigan a los
socios hacia la vida política del Club toda vez que la primera atracción a
generar debería ser la cuestión deportiva.
La baja participación y
los liderazgos dirigenciales presidencialistas, generaron inevitablemente un
escaso recambio dirigencial. Nuevas generaciones de dirigentes brillan por su
ausencia en la actualidad, así como también la historia indica que los cuadros
políticos de primeras líneas en varias oportunidades fueron outsiders exitosos
en sus actividades laborales más que personas formadas en los pormenores
institucionales. Esta escasez de recambio, observada en la repetición de
candidatos en distintas listas, halla en el presente uno de los niveles más
bajos de incidencia de las minorías en la historia de los actos eleccionarios.
Esto es realmente preocupante para la vida política de la Institución. El
recambio no solo necesario por la aparición de nuevos perfiles dirigenciales
con energía renovada, sino saludable para un sistema político que halla en la
pluralidad de espacios el semillero de personas para conformar tres órganos de
gobierno.
Otra deuda pendiente en
la historia política de San Lorenzo es la permanencia de los espacios
opositores. Generalmente una vez pasada la elección y no habiendo tenido una
buena performance, el proyecto opositor se desvanece y lo que podría haber sido
una buena minoría de gobierno queda en la nada. Por eso la siguiente pregunta
¿Para qué está una minoría de gobierno en San Lorenzo? En los siguientes
párrafos, nuestras reflexiones al respecto.
Entendemos la necesidad
de discontinuar la idea de “oposición”. No es representativa de lo que
realmente son: “minorías de gobierno”. En tanto y en cuanto hayan accedido a
cargos producto del voto de los socios, son tan miembros de los órganos de
gobierno como los oficialistas vencedores. Esta visión implica un involucramiento
en las decisiones, una responsabilidad compartida. Nada relacionado a la
dialéctica del enfrentamiento o la exclusión por ser pocos miembros.
Una minoría de gobierno
está para gobernar. Al igual que una mayoría. En otras palabras, minorías y mayorías
conforman un gobierno con iguales responsabilidades. En esta idea de gobierno,
aunque minoritario, se debe controlar, presentar proyectos, comunicar
gestiones, compartir disidencias. Dichas minorías deben defender los intereses
de todos los socios, no solamente los de aquellos que los votaron. Bien podría
ser su aporte la de un pensamiento distinto al oficial, más debe ser
complementario y no conflictivo. Allí también se pondrá en juego la capacidad
de inclusión y negociación del oficialismo mayoritario. Resta aquí pensar, para
el futuro, si el sistema de representación por cocientes utilizado en nuestras
elecciones es suficiente para asegurar una buena gestión sinérgica de mayorías
y minorías independientemente de la legitimidad cuantitativa de los votos.
A modo de cierre, podemos aprender mucho de 90 años yendo a las urnas. Seguramente mucho más de lo comprendido en este informe. Sin embargo, lo creemos relevante para la reflexión y el diseño de futuras propuestas organizacionales ¿Cuál sería el principal aporte de cara al futuro? En 90 años hemos desarrollado una cultura de elección de autoridades, aunque con una debilidad institucional muy evidente. Dicha evidencia se observa en los extensos períodos de gobierno, en la baja participación societaria en los comicios y en indefinición sobre la naturaleza de las minorías de gobierno.
JUAN PABLO FANTINO MARTIN SAIZ ADRIAN MAGNONI GABRIEL VICTOR PRADEL
Anexo con listado de
votaciones
[1] En las elecciones de 1960, 1963, 1971, 1974, 1980, 1986, 1989, 2016 y 2019 estimamos la masa societaria por no poder contar con información brindada por la Institución. A los fines de tener una serie ordenada, asumimos un 30% de incidencia participativa.
Gran análisis electoral del club!
ResponderBorrarCuantos patrones que se pueden tomar de este articulo de cara al futuro...
El rol de las minorías, como a lo largo de los años fue perdiendo protagonismo tanto en la mesa chica como a lo largo y ancho de todo el club.
La necesidad de que los directivos y miembros de los organos del club participen en subcomisiones, si no entendí mal, en las etapas de mayor gestion de subcomisiones es cuando mejor estuvo el club y hasta en el plano futbolsitico se notó, logrando la mayoria de los titulos dentro de esas etapas de gestion.
Los porcentajes de participacion social y votos obtenidos por el partido ganador, como desde una mirada holística cobran un valor distinto al que los medios del club quieren imponer si se los toma en referencia a la masa societaria en su totalidad, y ademas se compara con elecciones anteriores.
Nuevamente agradezco que compartan tanta informacion y que cada vez conozcamos un poco mas de donde venimos, para poder planificar hacia donde vamos.
Muy buen informe, felicitaciones.
ResponderBorrarAcabo de conocerlos (vengo hace un par de días viendo videos y leyendo notas varias) y estoy comenzando a analizar todo su material. Independientemente de los aportes o no que pudiera hacerles a alguno de ellos, lo que me interesa compartir con Uds. es la sugerencia de incorporar en sus análisis (dado el rigor conceptual con el cual les gusta expresarse), intenten manejarse únicamente con el concepto de Socio de SL y dejar de diferenciar entre las pseudo categorías de Socios? (principalmente refundadores, de cancha, hinchas o el que fuere) ya que el único Sujeto relevante en esta historia llamada Club Atlético San Lorenzo de Almagro, es el Socio que a lo largo de toda su vida se mantiene al lado de su Club.